Y de la misma forma, cada vez son más las series que abordan estos temas desde diferentes perspectivas para acercarnos al tema o simplemente para hacernos ver reflejadxs en personajes y así, tal vez, hacernos sentir un poco más acompañadxs en nuestros procesos para sanar. Acá te dejamos algunos ejemplos para que puedas sentarte a maratonear… Aquí, Rue es el personaje que nos cuenta que la depresión no es sinónimo de tristeza, sino que se trata de un padecimiento que la incapacita e inhibe de sentir placer, lo que la lleva a buscar refugio en las drogas. Sin embargo, todo se vuelve un círculo vicioso en busca de poder “sentirse bien”. Hablar de salud mental no es cosa sencilla pero empezar por dejar de idealizar o romantizar este padecimiento es un gran paso. En esta serie, por ejemplo, no buscan burlarse de la salud mental a través de un personaje que muchas veces nos puede resultar difícil comprender, sino todo lo contrario: mostrar que la depresión tiene muchísimas caras, puede derivarse de diferentes causas y puede afectar a cualquier persona. Aquí, la representación de diferentes trastornos se muestra a través de personajes como “Kitty de la depresión” que al principio parece que viene a ayudar a que todo sea “más fácil”, pero luego se vuelve un pesar para todxs. En ‘After Life’ acompañamos en su duelo a Tony, quien tras perder a su esposa tiene como primera idea el quitarse la vida, pero luego la historia toma un giro y ahora Tony dedica su vida a hacer y decir lo que le venga en gana En esta historia conocemos a Beth Harmond, quien desde niña consumía sedantes, lo que posteriormente se convirtió en una seria adicción. Lamentablemente, la serie romantiza la idea de que “la genialidad y la locura” van de la mano y no solo eso, sino que en algún punto cosifica a la protagonista pese a que la está pasando mal debido a su adicción. En ‘Instiable’ conocemos la historia de una chica que, tras sufrir una lesión en su mandíbula, baja de peso y entonces con su nuevo look decide cobrar venganza sobre quienes la hicieron sentir mal. Si bien no se trata sobre una condición de salud mental, sí abordan el tema de la dismorfia corporal y cómo este puede afectar a quienes lo padecen.