O sea, ¿cómo podrías no conocer a la competencia directa de Drácula? No, sí, Edward, el rey del romance. Aunque admitamos algo: 10 de 10 en habilidades motrices. ¿Messi, CR o algún otro futbolista podría hacer eso? No lo creo.
O sea, ¿cuál era la necesidad? Mejor le hubiera regalado una camioneta nueva o de perdida le hubiera contado los chismes más jugosos del pueblo.
Pero alto, antes de santificar a Charlie también hablemos de lo fácil que aceptó todo: ¿hello, señor? ¿a quién se le ocurre dejar que su hija se vaya de la casa, sola, en la noche y sin saber qué está pasando? Si yo fuera Charlie y la escucho gritar así a media noche en friega llamo a mi exorcista de confianza. De todas las ideas que se le pudieron ocurrir para no dejarlo ir (golpearlo con una piedra, amarrarlo, hacerse la muertita, amenazarlo) a ella se le ocurre que BE-SAR-LO es el mejor plan. Y Edward los ve. Y el plan no funciona. Edward be like: y yo qué, estoy pintado o qué. Después del beso, la ✨incomodidad✨ entre Bella, Edward y el público se podía ver y sentir en el aire. O sea, claaaaaro que iba a reaccionar así. La pregunta aquí es ¿por qué Bella no se estaba volviendo loca? Y dices bueno, no hay nada peor que eso. Pero sí lo hay, porque se imprima en la bebé recién nacida. Y dices: WTF, pero lo aceptas porque así es el libro. Hasta que creces, lo meditas y captas que en efecto sí es muy CREEPY que lo hayan emparejado con la bebé de SU crush y ahí entiendes la reacción de Bella.