Pero las princesas tampoco se salvan, y es que aunque las pinten como unas mujeres dulces y que todo lo hacen por amor, es precisamente eso último lo que a veces las hace hacer cosas que son súper red flags y ridículas. Afortunadamente esto se vuelve una burla tal cual pues el susodicho terminó siendo un patán, pero igual nos molestó. ¿A poco no? ¿Neta, en qué estabas pensando? O sea, llega un muchacho que ni conoces, baila contigo y tú vas y dices que lo conoces de toda la vida porque ¿lo soñaste? ¿De cuál fumas o qué? Es un tema delicado, ciertamente… por lo que no te culpamos, Bella, pero wow, qué impresión. O sea Aladín es buena persona pero ¡te mintió! Y no dudaste ni tantito y lo perdonaste. Ahora sí que “cada quién…” pero en la película de “Los 40 ladrones” vuelve a mentirte, así que aparentemente ahí hay un patrón, ¡ponte trucha!